domingo, 4 de diciembre de 2011

II SEMESTRE. AUDITORIAS METODOLÓGICAS. 03/12/2011


 ANÁLISIS DEL CONTENIDO TEÓRICO CAPITULO VI.

APORTE A LA EPISTEMOLOGÍA.
La teoría se genera en base a la capacidad de poder interrelacionar la creatividad, la imaginación que ponga a disposición el investigador y de su visión sistémica de la realidad de mirar el fenómeno de estudio.

GENERACIÓN DE LA TEORÍA
            El teorizador debe percibir, comparar, contrastar, agregar, establecer nexos, relacionar y especular, de allí que una teoría es una construcción mental simbólica que obliga a pensar de un modo nuevo; al interpretar una serie de conocimientos que se consideraban incompletos. Asimismo se puede decir, que para construir un modelo teórico se debe llevar a cabo el siguiente proceso de: exploración, descripción e interpretación, relación que propone interpretar las propiedades del modelo u objeto de estudio. La validez de una teoría generada en el paradigma interpretativo no debe evaluarse en termino de criterios exteriores, sino en términos de su coherencia, consistencia y poder interpretativo

POSTURAS Y ACTITUDES

 Creo que es evidente, que para producir conocimiento se debe  tener en cuenta dos tendencias: el aferrarnos a un método como programa y el síndrome de salir de eso. Cuando el investigador se aferra a un método se convierte en un investigador pasivo se le coarta la creatividad e ingenio, limitándose la visión y la sagacidad para captar y valorar lo inesperado. En cuanto al síndrome salir de eso  convierte al investigador en mediocre, lo vuelve cumplidor de requisito no solo en la generación de conocimientos, sino también en la cotidianidad.

Para la construcción o generación del conocimiento debemos tomar un camino interesante y retador, siempre y cuando estemos apasionados por el fenómeno del estudio. Se debe tener presente que la generación de producción o conocimiento implica un proceso de maduración donde nos vamos a encontrar con momentos de alegría, incertidumbre, conflicto, anhelos, esperanzas y satisfacción y, por consiguiente, los tutores deben estar en sintonía con los investigadores sin obligarlos a orientar sus estudios con bases a esquemas mentales, por el contrario deben promover la creatividad, respetando la corriente  o concepción del investigador. En el caso que el tutor desconozca la corriente debería inhibirse o explorar dicha corriente para poder comprender y ofrecer las orientaciones pertinentes.

Importa, y por muchas razones, que en el tutor investigador debe prevalecer una actitud de aceptación, respeto mutuo, la empatía, la horizontalidad y el deseo de cooperación. Estas actitudes serán beneficiosas tanto para la investigación como para la ciencia  


CIENCIA CON CONCIENCIA

            Ahora bien, los investigadores debemos estudiar la realidad desde multiples perpectivas, conscientes que estamos enmarcados dentro de una cultura que nos rige desde el punto de vista académico y por el mundo de la vida donde hemos crecido social e intelectualmente. Por lo tanto, debemos ser conciente de que la realidad no se puede reducir a una idea; no se puede seguir creyendo que lo tangible, lo mensurable, la logica formal, como procedimientos nos lleven a la aprenhensión real, sino que, hay que estar consiente de que en el estudio de la realidad esta presente lo extraño, lo misterioso, lo irreductible, elementos que no se pueden desechar, porque pueden ser claves para nuestra búsqueda.     

jueves, 1 de diciembre de 2011

II Semestre. Curso: Gestión Epistémica de la Construcción Doctoral. 03/12/2011



 
MODERNIDAD Y POSTMODERNIDAD. dimensión epistemológica     








Para dar inicio a esta revisión es importante señalar el término Modernidad entendido según (Habermas) como calificación de una época caracterizada por el desencantamiento de las imágenes tradicionales del mundo, la racionalización de los procesos sociales y la colonización por aporte de la acción racional, con arreglos a fines, de los ámbitos simbólicos de la vida.

Por otra parte el Postmodernismo surge como réplica a las teorías Estructuralistas (Levi – Strauss Antropólogo y Lacan psicoanálisis) frente a las que se desarrollan corrientes críticas que pretenden su superación: El Postestructuralismo Francés de Foucault – Derrida – Lyotard; el Pensamiento débil de Vattimo, el Contextualismo de Rorty y, que se apoyan en el pensamiento negativo de Nietzsche – Adorno – Benjamin e incluso de Heidegger y Wittgenstein.

Frente a los rasgos “fuertes” de la razón moderna los postmodernistas oponen un concepto “débil” y negativo del pensamiento racional que incluye en si la diversidad y los componentes estéticos y expresivos de las vivencias y en nuestro caso, del funcionamiento de las instituciones escolares.

Habermas intenta superar el relativismo escéptico y desarrolla un concepto de razón en las prácticas comunicativas que responden a unos criterios de validez universal transcendiendo los contextos particulares en los que han sido formados. Evidentemente, estas pretensiones de validez susceptibles de crítica, son las pretensiones de verdad  proposicional de rectitud normativa y de veracidad sujetiva. En este sentido negativo se trata de superar la razón instrumental definida por la modernidad. La propuesta de Habermas de una razón procedimental susceptible de críticas solo será válida cuando sus decisiones sean frutos de una acción comunicativa libre de dominio, siendo esta la opción más coherente sobre la que edifican la actividad pedagógica – critica.
        Se plantea entonces el problema, de los partidos políticos liberales que incluyen en sus programas términos como adaptación al mundo de la producción, cualificación profesional, eficacia de los procesos docentes… que esconden posturas basadas en aptitudes tradicionales orientadas a planteamientos instrumentales de la educación. Estos procesos de formación propuestos se reducen a planteamientos técnicos de la enseñanza, incluso en la formación del profesorado se pone el acento en la coordinación de los medios para el logro de unos fines previamente determinados. Así pues, las reformas educativas no consiguen superar la contradicción entre la función social de la educación de incrementar el capital humano y la compensación de las desigualdades sociales. Resulta complicado hablar de partidos políticos bien definidos pero coincidimos en la propuesta, con aquellos movimientos sociales críticos, con el modelo de crecimiento que rechaza la invasión del estado en la vida cultural la burocratización y reivindican la identidad de los individuos en las coordenadas de la historia y en la ética comunitaria. Se propone entonces: curriculum integrado, proyectos educativos en los que se plantean el desarrollo moral del alumnado, procesos comunitarios, comunicativos y críticos, tal y como están defendidos por Girox – Popkewitz – Hoffmann…

Sucede pues, que la utopia a la que no renuncia la teoría crítica, aunque no determine su forma concreta, se encuentra en el potencial de razón que contiene la especie humana para llegar a ser lo que aún no es. La teoría crítica se construirá a partir de las interpretaciones de los profesores – alumnos; y formara parte de los esquemas de los participantes aquella actitud de no dar nada por concluido en el proceso de construcción social.

En este sentido se comprende: Modernidad como un concepto basado en el dominio y la exclusión del otro; la periferia – indígena – pueblo – mujeres – pobres. Es el periodo de la economía industrial, del predominio de la jerarquía en las organizaciones, de los avances tecnológicos y científicos, de la expansión de los mercados, etc. los principios que rigen esta etapa tienden a la cohesión, la unidad, la afirmación, y a un pensamiento fuerte. El sujeto moderno actuante incide en los acontecimientos por su implicación física en ellos.; la razón era la protagonista fundamental del modernismo.

Y postmodernidad como la crisis que atenta contra la posibilidad y legitimidad. Economía post industrial, surge: mass media –   multicultura –  anarquía – cultura de masas – fragmentación y multiplicidad. Los principios básicos son: la disgregación, la negación, el pensamiento débil. En la postmodernidad el sujeto es pasivo y actúa como un receptáculo de procesos en los que no puede fluir.

Finalmente, refiero el concepto Transmodernidad como  Globalización y se refiere a la virtualidad – telepresencia – pensamiento único – tecnologías de la información – estrategias – caos integrado – nueva economía – Internet – cibercultura – sociedad del conocimiento. El sujeto recibe la información y actúa sobre ella, transformación social, transacciones argumentativas de líneas de cuestionamiento, pensamiento multidimensional  y sistémico, y por ultimo,  lo local se convierte en translocal.  





II Semestre. Curso Ejes de Socialización. 05/11/2011



 

análisis de los contenidos   




Atendiendo al rubro de la unidad curricular: Ejes de Socialización de la Investigación en lo referente, al análisis de los contenidos teóricos, me permito señalar  el primer contenido: “Universidad Cercada”, expresa la crítica que el autor: Rigoberto Lanz, hace hacia la universidad profesionalizante: el mercado laboral y con ello, ya no hay correspondencia entre profesiones y empleo, entre transferencias tradicionales de conocimiento y trabajo. En efecto las nuevas profesiones tienen el límite de los mismos viejos modos de pensar, enseñar y trabajar; y, esta “frontera del diploma” viene a expresar el agotamiento del modelo de universidad que se arrastra y esta en crisis.

Por supuesto, el sentido dominante no ve más allá de la universidad como formadora de profesionales y por esto le cuesta compartir la idea de una universidad de “comunidades intelectuales”, reflejando el enorme vacío teórico, ubicando fuera de esos ámbitos las claves de su transformación. Ahora bien, ¿como minimizar la gravedad de la crisis universitaria? Pues, a  través del esfuerzo transformador de sectores con conciencia de la inviabilidad de encierros conceptuales, de las cercas académicas y los claustros escolásticos; es decir, derribando los dogmas.

Por otra parte, el segundo contenido: “La Mundialización del Conocimiento”, también del mismo autor Rigoberto Lanz, pretende orientar la línea de reflexión que esta en tensión con las fuerzas hegemónicas que se inscriben en la lógica del pensamiento único, en la voluntad imperial que sigue gobernando los intercambios Norte – Sur; y que frente a esta postura universalizante y hegemónica del conocimiento surge la critica contundente al reduccionismo cientificista para descalificar todo saber que se escape a la lógica de la ciencia o del método científico. Se trata de concepciones epistemológicas postmodernas, saberes alternativos, ondas de la nueva ciencia y esfuerzos de renovación en el interior de la ciencia normal, cuyo dinamismo no puede ser represado en límites instituidos de una manera de conocer. Por eso, la entronización del pragmatismo mercantilista en la cultura, comunicación y educación hacen que el recurso del mercado se convierta en el único criterio para valorar pertinencias y sostenibilidad en el campo de los conocimientos.

La universidad, como el aparato de certificación de saberes representa un atrayente mercado internacional y que además esta siendo presionado para eliminar barreras y regulaciones. En esta perspectiva las grandes corporaciones tienen como objeto la mercantilización de títulos universitarios y que, circulan sin restricción; es decir, se inscribe claramente en la lógica de interés mercantilistas que están siempre detrás de las ideologías globalizadoras y forman parte del pensamiento que se desarrolla paralelamente en la cultura, comunicación y nuevas tecnologías. De aquí que lo que se plantea es una lucha contra hegemónica que asume a la mundialización solidaria al defender la autonomía de la esfera cultural frente al mercado. Vale decir rechaza toda tentativa de reducir a mercancía los patrimonios culturales y acerbos de conocimientos; que haya “industrias culturales” y “mercados de conocimientos” manejados con políticas públicas precisas y direccionadas por encima de las lógicas mercantiles.

Estamos optando por un dialogo de saberes, por un encuentro de civilizaciones, por una mundialización solidaria en la que cultura y conocimiento puedan ser las bases de construcción de hombres libres.      

El tercer contenido “El Fin de la Modernidad” (Nihilismo y Hermenéutica en la Cultura Postmoderna), cuyo autor es Vattimo Gianni, plantea la necesidad de relacionar la hermenéutica con la modernidad; el Nihilismo, la critica a la modernidad y a la metafísica clásica pasando por la concepción de verdad y de la historia que serán los componentes de una hermenéutica filosófica en sentido Vattimiamo. Es decir, a la verdad se le interpreta en el horizonte del tiempo. No es una verdad de la historia sino que es una verdad histórica. Este pensar filosófico pretende establecer nexos entre Nietzsche y Heidegger, proponiendo el Nihilismo como condición esencial de la filosofía hermenéutica y la vocación Nihilista de la hermenéutica es un llamado a pensar Verwindung.

Para Vattimo, la postmodernidad se vincula con el fin de la historia y esta con los llamados “grand récits”; la caducidad de estos discursos globales proviene de un conflicto de racionalidades o de la debilidad de la razón para articular un discurso capaz de comprender el devenir de la historia, y propone la modernidad como la época de la legitimación metafísico – historicista; la postmodernidad entonces, es la puesta en cuestión explicita de este modo de legitimación. Vattimo en el fin de la modernidad reconoce a Heidegger como el filósofo que sentó las bases de la ontología hermenéutica afirmando la conexión entre ser y lenguaje (el lenguaje es la morada del ser). Legó además dos aspectos importantes para la hermenéutica: - El análisis del Dasein como totalidad hermenéutica y – El esfuerzo de definir un pensamiento ultrametafísico atendiendo al Andenken (rememoración) específicamente a la relación con la tradición. 

En efecto,  Heidegger plantea que el comprender no es ningún tipo de aprehensión intelectual o conocimiento de alguna especie sino el modo más propio del Dasein; es decir, el modo de ser – en – el – mundo es comprender, pero además, el comprender manifiesta el modo de ser del Daseincono: Ser Posible. La comprensión nunca es absoluta porque el ser del que comprende tampoco lo es. El sentido que para Heidegger es lo articulable en la apertura comprensora se comprende en la interpretación y esta a su vez seria el despliegue del comprender.

Así mismo, el cuarto contenido  corresponde a “La Condición Postmoderna” de Jean Francois Lyotard. Aquí, el autor muestra el análisis que hace acerca de la sociedad y el saber lo que denomina postmoderno y comienza en los años 50; económicamente puede hablarse la época postindustrial, del capitalismo tardío caracterizado por el fin Keynesismo, del relativo control que los estados ejercían sobre el mundo con el fin de garantizar el estado de bienestar. Una modificación importante de esta capitalismo tardío es el hecho de que el saber, fundamentalmente el conocimiento científico – técnico, aparte de ser mercantilizado, va a convertirse en la principal fuerza productiva en sustitución de la materia prima y de la mano de obra.

En lo político, el autor descarta la consabida de los grandes relatos de la fundamentación teórica y transcendente de la sociedad en su conjunto; esto implica que los sujetos ya no consideran su actividad como englobada en un todo y esto, a su vez, genera una transformación en el modo de concebir la historia y el saber.

A nivel cultural el Nihilismo, la perdida de sentido no es fenómeno novedoso. La tendencia del hombre a la verdad que presuponía la tradición Platónico – Cristiano occidental, se manifiesta en la exigencia de la verdad de la ciencia moderna. Por ello cada ciencia tendrá que legitimizarse por si misma, no por relación a un relato unitario sino que justificara ante la sociedad, en virtud de sus efectos; es decir, del aspecto técnico. Históricamente no se puede decir que la postmodernidad sea la culminación de los ideales modernos que no han hallado su cumplimiento, entonces, ni el individuo se ha erigido como sujeto autónomo, ni la humanidad como sujeto ha logrado emanciparse no ya de la naturaleza sino de si misma. Pero para Lyotard la postmodernidad lo que ha producido es la disolución de la idea ilustrada de la emancipación deliberativa surgida en la Revolución Francesa y encarnada en los estados Democráticos que ven reducir su poder a favor de entidades supranacionales no democráticas como las transnacionales. La sociedades postmodernas explican la pragmática del saber científico para mostrar como el concepto tecnocrático de sistema estabilizado y auto - regulado no es científico y así el funcionamiento de la ciencia se apoya en consenso entre lo científico. Aparece aquí el de Habermas con la idea de la emancipación y legitimación del saber mediante la argumentación, pues fuerzas poderosas actúan en el individuo y lo condicionan, pero debe ser legitimado por la argumentación racional.

Desde esta perspectiva la transformación del saber es manejado como el acontecimiento que maca la separación entre modernidad y postmodernidad y los grandes relatos pierden su autoridad como legitimadores del saber, debido al auge del capitalismo tras la II Guerra Mundial, pero también por germen de la deslegitimación y Nihilismo inherente al saber, presente ya en el siglo XIX. Y la exigencia de la verdad ha provocado el derrumbamiento de la jerarquía de saberes.

Finalmente, la sociedad postmoderna no se aleja de la realidad y las aptitudes ante el avance de la homogenización, miseria espiritual, pobreza, perdida de libertades y la legitimación por el poder poco consoladora y lo que se observa son individuos abandonados ante el poder del sistema sin entidad mediadora que pueda responder ha critica, resistencia y disenso.